La situación catalana: miedos, rabia, frustración
“Estos días con la situación que vivimos siento que un monstruo me ataca y voy a desaparecer”. “Tengo una rabia hacia X que es que no lo puedo ni ver”. Son palabras de algunos pacientes escuchadas en sesión estos días. Y no nos suenan nada extrañas. Algunas de estas sensaciones y otras parecidas parecen estar en boca de nuestro vecino, amiga, padres, pareja… a cada momento últimamente. ¿Qué hacer ante esos sentimientos que parecen desbordarnos?
Es evidente que todo lo que se vive en Cataluña estos días está atravesado por la emocionalidad. Y todo lo emocional, si no se expresa, se enquista dentro…y hace daño.
Por tanto, hablar (la única demanda explícita que hago a los pacientes) es la mejor solución posible. Hablar a alguien que nos escucha (no sólo nos oye). Alguien que no nos juzga ni valora en función de nuestro pensamiento y que trabaja para que el paciente vea lo que esos miedos, frustraciones, rabia, etc.….esconden.
En ambos casos, los pacientes de los que hablo pudieron conectarse con momentos de su vida que, aparentemente no guardaban relación con sus sentimientos, pero que la situación actual había hecho aflorar. Hablar, escuchar. Tan fácil y cercano o difícil y lejano como queramos
Miquel Compte 